Aleksandar Živojinović, mejor conocido como Alex Lifeson, natural de Fernie (Columbia Británica, Canadá) e hijo de inmigrantes serbios (quienes le regalaron su primera guitarra a los trece años de edad, una Kent acústica de once dólares), fundó Rush (sí: técnicamente es el único miembro original del conjunto) en el año 1968 junto al malogrado percusionista John Rutsey y al tecladista Lindy Young, dos grandes valores de la incipiente camada de músicos noveles de Toronto, entre otros; más adelante llegaría Jeff Jones para ocupar el puesto de bajista, aunque esto no dejó muy contento al blondo guitarrero: sale Jones, entra Gary Lee Weinrib (o Geddy Lee, un amigo y compañero de colegio secundario/liceo/preparatorio) para ocuparse de las cuatro cuerdas de acero y de las vocales. Al tiempo, Lindy Young se retira de lo que fuera el cuarteto en que se nucleaba como músico, dejando al flamante conjunto Rush (previamente 'Hadrian' y 'The Projection') como el power-trio que fuera en sus albores, culminando como una de las gemas indiscutibles del Rock Progresivo a nivel mundial.
Durante un hiato que se tomara Rush luego de las giras de "Roll the Bones" y "Counterparts", Alex se despacha con este muestrario de ideas (descabelladas, extrañas, oscuras, alejadas de los acentos progresivos a los que nos tiene tan bien acostumbrados...en fin, exquisitas) y para tal fin convoca tanto a amistades como a familiares, haciendo hincapié en jóvenes valores de la música canadiense (casos Edwin Ghazal y Lisa Dalbello), los cuales imprimen estilos completamente diferentes y renovadores en la dinámica de la citada obra de quien se invoca en esta reseña.